Como punto de partida, se hace necesario definir qué es una habilidad blanda, y no es más que un conjunto de herramientas intra e interpersonales complementarias a los conocimientos técnicos que se adquieren en la universidad y en la praxis de una profesión.
Las habilidades blandas son aquellas que permiten gestionar el día a día del ser humano, pues son básicas para tener una buena actitud frente a los desafíos, cambios e inconvenientes que se presentan en una jornada normal de trabajo.
Según estudios realizados por la Universidad de Harvard, el 85% del éxito del desempeño de una persona en su puesto de trabajo, depende del uso y destreza en las habilidades blandas.
A partir de este punto, resulta interesante nombrar entonces que beneficios trae para el individuo y la organización que todos estuviesen remando hacia esa dirección, estas son:
Según estos beneficios entre muchos otros, es necesario para una organización invertir tiempo y recursos para desarrollar en cada uno de los integrantes que la conforman éstas habilidades y por otra parte y no menos importante, reconocer los talentos de sus integrantes y nuevas incorporaciones para ponerlos en beneficio del empleado y de la organización, favoreciendo sin duda alguna el bienestar y clima laboral.
“Las empresas contratan a sus empleados por sus habilidades técnicas y los despiden por la carencia de habilidades blandas”
Para una mayor comprensión, es importante saber cómo la Neurociencia ha puesto en evidencia la conexión que tiene el cerebro y su bioquímica con las emociones.
Entender la reacción del ser humano frente a un evento sea del carácter que sea, tiene su origen en las experiencias que están guardadas en la memoria emocional y la forma como transfiere esa información al sistema límbico y su procesamiento o no en el lóbulo frontal (más exactamente en la corteza orbitfrontal), dependiendo si se queda atrapado en un secuestro amigdalino.
Por otra parte, el sistema activador reticular ascendente (SARA), también juega un papel importante, ya que ayuda a focalizar al cerebro en aquellos objetivos que se propone y que son relevantes.
Teniendo en cuenta, los dos aspectos que se han mencionado anteriormente, la habilidad para gestionar las emociones tiene pilares fundamentales en los que el ser humano puede influir y reconducir, entrenando su cerebro y creando hábitos saludables.
A continuación te explicamos dos opciones para entrenarte.
Lo aquí descrito son tan sólo dos aspectos importantes en el desarrollo de las habilidades emocionales, sin entrar a fondo en ellas, además cabe resaltar que trabajarlas es un proceso que puede hacerse con herramientas a corto plazo (permiten activar la bioquímica adecuada), mediano plazo (trabaja cambio de hábitos emocionales) y largo plazo (paradigmas y creencias).
Por lo tanto, potenciar las habilidades emocionales a nivel empresarial, lleva consigo un trabajo enriquecedor ya que fomenta una mejora a nivel laboral, y a nivel personal colabora en el equilibrio emocional en todos los ámbitos de su vida.
Sin embargo, se debe tener en cuenta que no todos los trabajadores podrán llegar a desarrollar de la misma forma las habilidades emocionales o blandas, debido a que cada ser humano trae consigo unos talentos naturales que se lo facilitan o no.
La afirmación anterior, rompe con el paradigma “todos somos buenos para todo” que aparte de generar estrés también produce frustración, cuando después del esfuerzo y la voluntad no observamos los resultados que esperamos.
Y ¿Por qué sucede esto?, la explicación reside en el modelo científico de la Dr.Benziger, que explica la conformación de nuestro cerebro, dividiéndolo metafóricamente en 4 dominancias cerebrales, en donde cada uno de ellas presenta un estilo de pensamiento, habilidades y talentos naturales específicos que le permiten al individuo brillar, ser realmente una estrella y maximizar la efectividad de su potencial.
Cada persona tiene una dominancia principal y en un equipo de trabajo resultaría de gran importancia reconocer la que tiene cada integrante pues cuando se tiene un líder de cada dominancia, se dice que se trabaja a cerebro integral, y son estos equipos los que garantizan la efectividad y confiabilidad en un 100%.
Como conclusión, nos gustaría resaltar que: